La culpa al comer

La culpa al comer

La culpa...tan ineficaz como angustiante que nos persigue como parte del legado de otras épocas. "Por mi culpa.. por mi gran culpa..." ya no está vigente. Comparte estas impresiones , crónicas de acompañar cientos de personas en el camino de iniciar nuevos hábitos de salud, y liberate de culpas!

Primero...normalicemos: nos pasa a todos. Sentir culpa por comer lo que no debo, lo prohibido y lo que me da placer. Está grabado en nuestro ADN, es una pulsion biológica, pero nos toca transitar un siglo con nuevos niveles de conciencia y puedes empezar a sacudirte la culpa. Porque no sirve, porque no suma y porque no es real.

Lo que sea que estás haciendo y estás logrando, en el transito incómodo de salir de tus viejos hábitos alimentarios que te llevaron a una obesidad o a un trastono metabólico, es un gran desafío y avanzas al mejor ritmo posible. No es el camino de nadie más por lo que las comparaciones tampoco tienen sentido.

Que hacer entonces con la culpa: primero observarla, hacerla conciente.

Luego observarla más, buscarle explicación: existen guardadas profundamente memorias de mi infancia, cuando aprendí a vincularme con ese alimento, frases de parte de nuetros padres, tios o abuelos, o quien nos haya cuidado y educado, que nos hayan transmitido un significado agregado a ese elemento.

Te daré un ejemplo:  Cristina viene al consultorio muy angustiada y abre la consulta diciendo "olvidate doc, arrancamos de nuevo, hice todo mal"... en el transcurso de la consulta ayudo a Cristina a que pueda visualizar que comenzó a tomar más agua, que consiguió una vecina que vende viandas saludables y se lleva al trabajo y que se regresa de la oficina de zapatillas caminando.

No ha logrado empezar el gym ni cumplir una planificación alimentaria de manual, pero solo ella tenia esa expectativa irreal y por eso se siente defraudada. 

Entre otros "pecados" relata que un día en el que volvió harta de la gente de la oficina, se compró un cuarto  de helado y se lo comió solita mirando una serie en la cama. "ya se que me va a matar doc" termina.

Mostrarle que no necesita confesar ni culparse, explicarle que las expectativas de cambios radicales solo la lastiman y la mantienen en un lugar de fracaso, y ayudarla a ver todos los logros maravillosos que habia alcanzado en los veinte días que transcurrieron desde la última consulta, llevo un buen rato, y costó que quiera escuchar cosas bonitas y amorosas de ella misma.

Luego el trabajo fue ir desentramando las memorias asociadas al helado, que solia ser el premio despues de portanse bien  en reuniones sociales donde a Cristina le fastidiaba acompañar a su madre de pequeña. Por eso fue esperable que ese helado le de satisfacción despues de un día de "aguantar gente en la oficina", solo estaba siendo leal a su educación y a los mandatos del clan.

Le propuse un ejercicio para hacer solita en casa, cómoda en su cama, con los ojos cerrados y el cuerpo relajado, con una música linda de meditación en el celu. Iba a imaginarse chiquita, cuando su mamá le enseñaba a aguatar eventos y la premiaba con helado. Y iba a hacer el esfuerzo de decirle a su mamá (imaginariamente) que no quería ir, que por favor le busque otro lugar donde quedarse. Su mamá iba a entender y la iba a abrazar. Y luego imaginando su propia persona adulta, le explicaría a su niña imaginaria que ese aprendizaje la habia hecho enfermar y ya no era necesario. Que el helado es algo que puede disfrutar cuando elija pero a partir de ese momento estaba libre del condicionamiento de comerlo para premiarse por "aguantar".

La vi salir liviana, no hizo falta pesarla en esa consulta para sentir como se alivianaba su cuerpo emocional y mental. 

No se si volvió a comer helado de esa forma... pero al menos ya no lo sintió una acción que necesite "confesar". Y en la proxima consulta ella misma pudo hacer la lista de los pasos que había podido dar para seguir creando su salud desde nuevos hábitos. Paso a paso.

Que te hace pensar todo este relato? Te leo en los comentarios 

La culpa...tan ineficaz como angustiante que nos persigue como parte del legado de otras épocas. "Por mi culpa.. por mi gran culpa..." ya no está vigente. Comparte estas impresiones , crónicas de acompañar cientos de personas en el camino de iniciar nuevos hábitos de salud, y liberate de culpas!

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